miércoles, 15 de octubre de 2008

Salir corriendo

A veces me gustaría huir y dejarlo todo. Coger un avión y perderme a donde nadie me conozca. Desaparecer y empezar de cero. Es una tontería pensarlo, porque hay mil cosas que me atan, pero tampoco pasa nada porque de vez en cuando imagine algo diferente.

Has probado alguna vez a ducharte con los ojos cerrados?. Pero no vale un ratito, hay que tener los ojos cerrados desde que entras en la ducha hasta que terminas. O cambiar de sitio las cosas que usas habitualmete, como el cubo de la basura o el teléfono fijo en la oficina... dicen que así ejercitas una parte del cerebro que es la que hace que recuerdes u olvides las cosas recientes, como lo que cenaste anoche o dónde dejaste las llaves del coche...

3 comentarios:

Miguel dijo...

Huir.
Pues si, muchas veces apetece dejarlo todo, salir por la puerta sin teléfono, dejar todo atrás y caminar sin volver. Se acabarían las preocupaciones de dinero, de trabajo, se acabarían las obligaciones, y se pasaría a tener obligaciones mas primarias, de comer o donde dormir cada noche.

Hay días que incluso me convenzo que es lo mejor que puedo hacer para volver a poder disfrutar de estar vivo, viviendo cada día como una aventura en nuevos sitios...

Menos mal que yo no me fío ultimamente de lo que pienso un solo día, ni una semana, y prefiero confirmar las decisiones durante meses enteros...

Miguel dijo...

De pequeño me gustaba a veces a jugar que yo era ciego durante horas.

Recuerdo también que mi madre me reñía y me pegaba incluso, diciéndome que con esas cosas no se juega. Yo no lo entendía, ni lo entiendo aún

Gus dijo...

mmmm... creo q tendria que empezar a ejercitar ese tipo de memoria