Un par de canciones no nos bastarán

A veces la música consigue despistarnos del tema. Incluso somos capaces de imaginar y sentir cosas que no esperamos. Puedes creer enamorarte de quien canta, como si te lo estuviera diciendo a ti y desear que alguien te escriba una canción. Pero una canción de amor, que por un momento te aleje de la realidad y te haga sentir que flotas, que eres realmente importante para alguien, que eres lo único importante, que no hay nadie como tú, que eres el centro de su vida...
A veces soñar no está tan mal.
A veces nos gusta coquetear. A todos nos gusta saber que gustamos a alguien. Y a veces nos decepcionamos cuando nos enteramos de que ese alguien tiene novia, está casado, o tiene hijos, como si en ese momento dejáramos de gustarle. Pero si en realidad no queremos ni buscamos nada con nadie, sólo esa sensación de que no estamos viejos todavía...
No hay quien nos entienda.