
Pues yo me cago en el puto equilibrio de los cojones y en toda esa historia de que no puede ir todo bien, ni todo mal, sino que cuando una cosa va bien, otra va mal, para compensar...
Y ¿Por qué?. ¿Quién coño puso esa regla? y ¿Por qué hay que creérsela?.
Me niego, joder!. Esto ya cansa. Y esta vez se que no soy yo. Es la vida esta, que no da tregua. Si en un día te pasan dos cosas medianamente agradables, siempre tiene que llegar alguna jodida mala noticia, o algún traspiés absurdo que lo caga todo.
Si no es tanto lo que pido!, sólo un poquito de tranquilidad. Igual es culpa de Eva, por haber mordido la absurda manzana, que ahora tengo yo que pagar su error. Porque no es todo el mundo el que lo paga. Tampoco soy yo sola, pero no es todo el mundo.