Nos podía haber tocado a cualquiera de nosotros. Tendemos a pensar que nunca nos va a pasar nada de todo eso que vemos en la tele, y en cualquier momento podemos pasar de reir a llorar, de estar a no estar...
Nunca me han dado miedo los aviones. Siempre he dicho que lo mejor de visitar lugares nuevos es el viaje en el avión. Hasta ayer. Sin querer me he visto allí dentro, juro que sin querer, porque no me gusta ser macabra, y sólo espero que no les haya dado tiempo a darse cuenta de lo que pasaba. Me duele pensar que con lo "avanzados" que estamos, sigan pasando estas cosas.
En qué momento puede cambiar todo...
jueves, 21 de agosto de 2008
lunes, 11 de agosto de 2008
La depre está a la vuelta de la esquina
Y si me estoy deprimiendo??
Vaya fin de semana este..., como si no tuviera suficiente con mis problemas a diario, tengo que sortear obstáculos durante todo el fin de semana para no tropezarme con esa manada de falsos que cuando ya no pueden esquivarte más, te miran y te sonríen como si te adorasen...
Cuando la gente está muy inquieta y expresa en voz alta tanta alegría. Cuando te dan la espalda y se rien, con esa risa nerviosa intentando hacer ver que no hay nadie más feliz. Cuando utilizan expresiones tuyas a todo grito... sólo intentan encubrir un problema. La gente hace putadas, pega puñaladas, critica, insulta, y despúes se comporta como si tú le debieras algo. Lo peor es que en la escala de valores, hay a quien le importa una mierda, hay a quien le fastidia un poco, hay a quien le quita el sueño y después estoy yo. Yo no estoy hecha para eso. Dicen que si no tienes culpa de nada no tienes de qué preocuparte, y que si te preocupas es porque tienes culpa... No estoy deacuerdo.
A mi me preocupa mucho que digan de mi cosas que no son, y cuando alguien me hace daño, me da más vergüenza a mi que a quien me lo hace. Una persona me dijo una vez: "Si alguna vez me haces una putada, no vayas a dejar de saludarme después". Y es que así de injusta es la vida. Yo no soy perfecta. He cometido muchos errores en mi vida, y he hecho cosas que han perjudicado a otras personas. El que esté libre de pecado que tire la primera piedra. Pero he intentado reconocer y enmendar mis errores, y me atrevería a decir que no puede haber nadie que me odie por haberle hecho una putada. Se que hay quien piensa de mi que soy una gilipollas engreida porque suelo ir con la cabeza baja y a veces no saludo, porque soy muy cortada y nunca se si me están mirando para saludarme, si me han visto o no, o si realmente les importa o no que salude. Pero nadie puede decir de mi "Esta tía es una hija de puta por esto o por lo otro".
A veces me dan ganas de desaparecer o de cambiar de ambiente, pero tampoco puedo huir contínuamente...
Vaya fin de semana este..., como si no tuviera suficiente con mis problemas a diario, tengo que sortear obstáculos durante todo el fin de semana para no tropezarme con esa manada de falsos que cuando ya no pueden esquivarte más, te miran y te sonríen como si te adorasen...
Cuando la gente está muy inquieta y expresa en voz alta tanta alegría. Cuando te dan la espalda y se rien, con esa risa nerviosa intentando hacer ver que no hay nadie más feliz. Cuando utilizan expresiones tuyas a todo grito... sólo intentan encubrir un problema. La gente hace putadas, pega puñaladas, critica, insulta, y despúes se comporta como si tú le debieras algo. Lo peor es que en la escala de valores, hay a quien le importa una mierda, hay a quien le fastidia un poco, hay a quien le quita el sueño y después estoy yo. Yo no estoy hecha para eso. Dicen que si no tienes culpa de nada no tienes de qué preocuparte, y que si te preocupas es porque tienes culpa... No estoy deacuerdo.
A mi me preocupa mucho que digan de mi cosas que no son, y cuando alguien me hace daño, me da más vergüenza a mi que a quien me lo hace. Una persona me dijo una vez: "Si alguna vez me haces una putada, no vayas a dejar de saludarme después". Y es que así de injusta es la vida. Yo no soy perfecta. He cometido muchos errores en mi vida, y he hecho cosas que han perjudicado a otras personas. El que esté libre de pecado que tire la primera piedra. Pero he intentado reconocer y enmendar mis errores, y me atrevería a decir que no puede haber nadie que me odie por haberle hecho una putada. Se que hay quien piensa de mi que soy una gilipollas engreida porque suelo ir con la cabeza baja y a veces no saludo, porque soy muy cortada y nunca se si me están mirando para saludarme, si me han visto o no, o si realmente les importa o no que salude. Pero nadie puede decir de mi "Esta tía es una hija de puta por esto o por lo otro".
A veces me dan ganas de desaparecer o de cambiar de ambiente, pero tampoco puedo huir contínuamente...
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