lunes, 30 de junio de 2008

Más de lo mismo

Piensa en positivo y atraerás lo que desees...
Eso es lo que dice mi amigo. Lleva años haciendo cursos de metafísica y sobreviviendo a la vida y al negocio con optimismo. Siempre alegre, siempre positivo. Y siempre he pensado que la vida le daría lo que visualiza. De momento no ha sido así, pero hasta ahora ha sido feliz. Cuesta demasiado ser capaz de no pensar en las consecuencias negativas. Cuesta demasiado ser positivo cuando tienes la sensación de ir dando traspiés, y viendo que de un momento a otro te vas a ir de boca contra el suelo. Pero él ha podido hacerlo hasta ahora. En realidad, aunque el final del camino sea igual de feo para los dos, él ha sabido vivir y disfrutar de la vida, y por supuesto ha sido más feliz.
Juro que lo he intentado y me veo feliz y tranquila, viviendo, trabajando...
Lo he intentado

jueves, 12 de junio de 2008

La primera entrada

Siempre me hago la misma pregunta: ¿Para qué estamos aquí?. La vida tiene más momentos malos que buenos. Pasamos la mayor parte del tiempo sufriendo. Cuando no es por aprobar un examen, es por encontrar un trabajo, o por conservarlo... En mi caso, hoy por hoy, es por sobrevivir a la crisis, por llegar a fin de mes, por tener voluntad para moverme y no pasarme el día pensando en lo mal que me va. Antes siempre sufría por amor, y lo demás iba bien. Ahora lo único que va bien es el amor (cosa que agradezco, no vaya a parecer que no lo valoro) y el sufrimiento es diferente. El desamor te mata, te come las entrañas y no te deja ver la luz del sol. Pero el amor no te da de comer, es maravilloso, pero no te da de comer... Siempre he sido una acomplejada por mi aspecto físico, aún sabiendo que lo importante no es el exterior, pero no he conseguido aceptarme a mi misma. Cuando sufría por amor estaba mucho más delgada (por el sufrimiento), pero aún así, no estaba conforme. Me he pasado la mayor parte de mi vida preocupada por algo!. Estoy cansada. Tengo miedo de todo. Tengo miedo de mañana, de levantarme y que las cosas sigan igual de mal. No se cual es el camino correcto, no se qué he hecho mal, ni qué hacer para corregirlo. Tengo ganas de esconderme, de desaparecer, de llorar, de dormir, de dejar de pasarlo mal por todo y por nada.